La escuela que queremos. Los objetivos por los que vale la pena luchar
El sistema educativo mexicano, a partir de la suscripción del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica en mayo de 1992, experimenta un proceso de reforma que ha abarcado los principales campos de acción de la polÃtica educativa: el financiamiento, la organización general del sistema, los planes y programas de estudio, los materiales educativos (en el caso de la educación primaria, no puede olvidarse la renovación de los libros de texto gratuitos y la producción de otros materiales para todos los alumnos), la elaboración de materiales de apoyo para la enseñanza, el establecimiento de Centros de Maestros (a la fecha hay casi 450 en toda la República) y una oferta federal y estatal de cursos y talleres de actualización. Además de estas medidas nacionales y generales, se han puesto en marcha los denominados “programas compensatorios”, destinados a regiones marginadas de 31 entidades federativas. Todas estas acciones han tenido como objeto mejorar la calidad de la educación, entendida, en términos prácticos, como el logro de los propósitos educativos fundamentales del nivel educativo.